Mural: París

Hoy tengo triple motivo para estar feliz:

1.- El mural que voy a presumir quedó precioso y como mi clienta súper linda me compartió las fotos ya con todos los muebles y decoración pues más genial.

2.- Porque ahora que ya tengo logo y nombre ya estoy trabajando en nuevas tarjetas de presentación y volantes para promover mi trabajo y...

3.- Porque es viernes y quincena ¡¡!! así que seré rica por los próximos 3 días jajaja.

Pues esta es precisamente la parte 2 del otro mural que les había mostrado en color turquesa y aquí también tuve la oportunidad de echarme al duelo con mi escasa imaginación y sacudirme las neuronas para que quedara algo bonito sin copiarlo de ningún lado, aunque claro me apoyé en algunas ilustraciones (no doy para tanto pues), pero aun así me encanta cuando puedo meterle más de mi creatividad.

La verdad es que ésta niña se ve muy consentida, no solamente le pintamos los murales, sino que también su mamá le regalo cosas muy padres para decorar su habitación: una recamara nueva, la lampara de candil rosa que se ve en la foto primera, un tapetito peludo muy coqueto, un sillón pequeño, entre otros detalles. ¡¡Me hubiera gustado tener una habitación así!!

La anécdota del día: Al final, ya casi para irme, mi clienta me pidió si podía pintar un detallito con pintura negra. Como ya había guardado todo -se me hizo fácil- intentar abrir la lata de pintura con la llave de mi carro... y error pues la llave se quebró.

Estába muy lejos de mi casa, a una hora, asi que no me quedo más que buscar un cerrajero cerca, pero mi clienta muy muy amable me llevó en su carro  algo lejos para encontrar uno y nos hiciera el trabajo.

¡Gracias a Dios que aun hay gente amable!

Pues total que toda una aventura, pero muy contenta con los resultados.

Ahora, ¡a disfrutar el fin de semana!